
La historia de la cerveza es tan rica como su sabor. Esta bebida milenaria ha acompañado a la humanidad desde tiempos antiguos, evolucionando desde rudimentarias preparaciones caseras hasta convertirse en una industria global y diversa.
Los primeros registros cerveceros datan de hace más de 5.000 años, en las antiguas civilizaciones de Mesopotamia y Egipto. En la Edad Media, fueron los monasterios europeos quienes perfeccionaron las técnicas de fermentación y almacenamiento, convirtiendo la cerveza en un producto de calidad y valor comercial.
Durante siglos, la cerveza fue parte esencial de la alimentación diaria, especialmente en zonas donde el agua no era segura para el consumo. Con el tiempo, distintos estilos comenzaron a emerger, según el clima, los ingredientes locales y las preferencias culturales.
En el siglo XIX, con la revolución industrial, se popularizó la cerveza Lager, gracias a su producción en frío y su mayor estabilidad. En las últimas décadas, hemos vivido un renacimiento cervecero, gracias al auge de las cervezas artesanales, la innovación de microcervecerías y la curiosidad de los consumidores por explorar nuevos sabores.
Hoy, gracias a iniciativas como las suscripciones de cerveza, esta cultura cervecera está más viva que nunca. Puedes recibir cada mes una selección que refleja siglos de historia, tradición y evolución, desde las abadías europeas hasta los laboratorios de fermentación más modernos.
Cada botella es parte de una historia milenaria que sigue escribiéndose, y tú puedes ser parte de ella.